El cacao, la bebida de los dioses

El cacao tiene una larga historia en Oaxaca, México, que se remonta a miles de años. Los antiguos olmecas, una de las culturas precolombinas más antiguas de Mesoamérica, fueron los primeros en cultivar y utilizar el cacao en la región. Su civilización floreció alrededor del 1500 a.C. y estableció las bases para la cultura maya y azteca que les sucedieron.

El cacao era muy valorado por estas culturas debido a su sabor y propiedades estimulantes. Era considerado un alimento de los dioses y se utilizaba en rituales religiosos y ceremoniales. También se utilizaba como moneda y como bebida en festividades importantes.

El cacao, la bebida de los dioses

En Oaxaca, los zapotecas y mixtecas, dos culturas indígenas prominentes, también cultivaron y consumieron cacao. Para ellos, el cacao era un símbolo de estatus y poder, y se asociaba con la realeza y la élite. Los gobernantes y nobles zapotecas y mixtecas se enorgullecían de tener cacaotales en sus territorios.

Durante la época de la colonización española en el siglo XVI, el cacao se convirtió en un producto de comercio importante. Los colonizadores españoles reconocieron el valor del cacao y comenzaron a cultivarlo y exportarlo. Establecieron plantaciones de cacao en Oaxaca y en otras regiones de México.

Sin embargo, a medida que avanzaba la colonización, los métodos de producción y comercio del cacao cambiaron. Los españoles introdujeron prácticas agrícolas y de procesamiento más intensivas, lo que llevó a la disminución de la diversidad de variedades de cacao y a la pérdida de conocimientos y tradiciones locales.

En tiempos más recientes, ha habido un resurgimiento del cultivo y consumo de cacao en Oaxaca. Los agricultores locales, en colaboración con organizaciones y expertos en cacao, han trabajado para preservar las variedades de cacao nativas y promover prácticas agrícolas sostenibles. Además, ha habido un enfoque en la producción de chocolate de alta calidad, utilizando métodos tradicionales y respetando las técnicas ancestrales de fermentación y secado.

El cacao de Oaxaca se ha convertido en un producto apreciado tanto a nivel nacional como internacional. Los turistas y los amantes del chocolate visitan la región para conocer más sobre su historia y probar los diversos productos de cacao y chocolate que se elaboran allí. Además, los agricultores y productores locales han obtenido reconocimiento y premios por su trabajo en la preservación y promoción del cacao de Oaxaca.

El cacao ha desempeñado un papel importante en la cultura y la economía de la región, y su legado perdura hasta el día de hoy a través del esfuerzo de las comunidades locales por preservar sus tradiciones y saberes ancestrales.

En casa de Reyna aprendiendo el proceso del chocolate en nuestro viaje a Tlaxcala y Oaxaca.

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